Cuando un ser querido es diagnosticado con una afección de salud mental, es posible que usted no esté seguro de cómo esto afectará su relación. También es posible que se pregunte cómo puede ayudar. Hay excelentes recursos para ayudar a aprender cómo un ser querido puede brindar apoyo.
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¿Qué es una enfermedad mental?
Una enfermedad mental es una afección de salud que afecta su pensamiento, sus sentimientos, su estado de ánimo y su conducta. Sin un tratamiento eficaz, puede afectar la calidad de su vida diaria, incluyendo la forma en que interactúa con los demás y sus actividades a lo largo del día.
Las enfermedades mentales son comunes: 1 de cada 25 americanos vive con una afección de salud mental grave. Sin embargo, también son tratables.
¿Cuál es su causa?
No hay una causa única para la enfermedad mental. Los factores pueden incluir sus genes e historia familiar, sus experiencias de vida y su biología (es decir, el funcionamiento químico del cerebro). Ninguna enfermedad mental debería ser motivo de vergüenza o ridículo.
¿Cuáles son los síntomas?
Tratar de reconocer los signos de una enfermedad mental no siempre es fácil. Cada enfermedad tiene sus propios síntomas, que pueden afectar a las personas de forma diferente.
A continuación se muestran algunos signos comunes en adultos y adolescentes. Si usted o un ser querido ha experimentado cualquiera de estos síntomas durante al menos un período de dos semanas, considere buscar un médico.
- Preocupación excesiva o miedo.
- Sentirse excesivamente triste o caído.
- Sentimientos intensos o prolongados de irritabilidad o ira.
- Evitar amigos y actividades sociales.
- Dificultades para comprender o relacionarse con otras personas.
- Cambios en los hábitos de sueño o sentirse cansado con poca energía.
- Cambios en los hábitos alimenticios, como aumento del hambre o falta de apetito.
- Cambios en el deseo sexual.
- Dificultad para percibir la realidad (delirios o alucinaciones, la persona experimenta y siente cosas que no existen en la realidad objetiva).
- Abuso de sustancias como alcohol o drogas.
- Múltiples dolencias físicas sin causas obvias (como dolores de cabeza, dolores de estómago, “dolores y molestias” inciertas y permanentes).
- Pensar en el suicidio.
- Incapacidad para llevar a cabo las actividades diarias o manejar los problemas diarios y el estrés.
- Un miedo intenso al aumento de peso o preocupación por la apariencia.
Los niños pueden experimentar:
- Cambios en el rendimiento escolar.
- Excesiva preocupación o ansiedad, por ejemplo, luchar para evitar la cama o la escuela.
- Conducta hiperactiva.
- Pesadillas frecuentes.
- Desobediencia o agresión frecuentes.
- Berrinches frecuentes.
¿Cómo se diagnostica una enfermedad mental?
Los pasos para obtener un diagnóstico pueden incluir la revisión de historial médico y familiar, un examen físico, posibles pruebas de laboratorio y una evaluación de salud mental. También se le harán preguntas sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamientos diarios.
¿Qué aspecto tiene el tratamiento?
Los individuos pueden experimentar la misma enfermedad de diferentes formas, variando en severidad e impacto. Como resultado, no hay un enfoque de "talla única". El tratamiento usualmente implica una combinación de terapia, medicamentos, educación y apoyo social de amigos y familiares. En algunos casos, es posible que necesite un tratamiento más intensivo. En el hospital, recibirá consejería y participará en actividades grupales con profesionales de la salud mental como también con otros pacientes.
*“Acerca de la enfermedad mental,” Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI)
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo definido por la falta de atención (es decir, dificultad para concentrarse en tareas), desorganización (pérdida frecuente de llaves o materiales) e hiperactividad (inquietud o dificultad para permanecer sentado).
Los trastornos de ansiedad pueden surgir cuando la ansiedad diaria comienza a interferir con la vida cotidiana. Hay varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y varios trastornos relacionados con el miedo.
Los trastornos bipolares provocan cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía, los niveles de actividad, la concentración y la capacidad para realizar las tareas diarias.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo común pero grave. La misma provoca síntomas graves que afectan cómo se siente, piensa y maneja las actividades diarias, como dormir, comer o trabajar.
Los trastornos alimenticios no son una elección de estilo de vida, son enfermedades graves y mortales asociadas con trastornos graves en las conductas alimenticias y los pensamientos y las emociones relacionados. La preocupación por la comida, el peso corporal y la figura también puede indicar un trastorno alimenticio. Los trastornos alimenticios comunes incluyen la anorexia, bulimia y los atracones.
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) puede desarrollarse en algunas personas que experimentaron un evento impactante, aterrador o peligroso. Las personas que tienen TEPT pueden sentirse estresadas o asustadas incluso cuando no están en peligro.
El trastorno esquizoafectivo es una afección crónica de salud mental caracterizada principalmente por síntomas de esquizofrenia, como alucinaciones o delirios y síntomas de un trastorno del estado de ánimo, como manía y depresión, frecuentemente asociados con el trastorno bipolar.
La esquizofrenia interfiere con la capacidad de una persona de pensar claramente, manejar sus emociones, tomar decisiones y relacionarse con otros. Los síntomas pueden incluir alucinaciones o delirios.
Si actualmente experimenta una crisis de salud mental o está tratando de obtener ayuda para un ser querido en crisis, llame al:
En casos de emergencia que ponga en riesgo la vida, llame al 911.
Cualquier persona que presencie o experimente una crisis de salud mental, consumo de sustancias o suicidio puede enviar un mensaje de texto o llamar al 988 y obtener acceso gratuito y confidencial a orientadores de crisis capacitados en cualquier momento, de día o de noche. También hay una opción de chat en vivo en 988lifeline.org. Los veteranos pueden marcar “1” después de llamar al 988 para conectarse al servicio Lifeline de crisis para veteranos o enviar un mensaje de texto al 838255.
La línea de apoyo es respondida por una red nacional de centros de crisis y cada estado gestiona sus propios servicios. La línea se puede utilizar para abordar una variedad de problemas de salud conductual que requieren atención inmediata, como por ejemplo:
- Experimentar pensamientos suicidas.
- Tener una crisis relacionada con la salud mental o el consumo de sustancias.
- Sentir angustia emocional intensa.
- Estar preocupado por otra persona que pueda estar experimentando una crisis de salud mental, consumo de sustancias o suicidio.
El Centro de contacto 988 de Connecticut es gestionado por United Way of Connecticut y financiado por el Departamento de Servicios de Salud Mental y Adicciones y el Departamento de Servicios para Niños y Familias. Los servicios de salud mental también están disponibles llamando al 211 en Connecticut, y los mismos profesionales capacitados responden llamadas para ambas líneas directas estatales.
La nueva línea directa 988 le conecta con servicios según el código de área de su teléfono. Si vive en Connecticut pero tiene un número de teléfono de otra área, llame al 211 para conectarse directamente con los servicios de salud mental de Connecticut. Este servicio también es gratuito y accesible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Cuidar a un familiar o ser querido no es un trabajo fácil. Intervenir para ayudar a amigos, parientes, vecinos o parejas de vida con problemas de salud o discapacidades a menudo resulta ser un acto no remunerado que conlleva muchos desafíos físicos, emocionales y económicos. La iniciativa Cuidados para el cuidador familiar de ConnectiCare reconoce las necesidades de salud de estos cuidadores y está diseñada para servirles como recurso.